EL MANUAL DE LOS GRANDES

Lo que he descubierto de mí.

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ME HA pasado algo extraordinario.

Que empezó siendo UNA putada.

Y es extraordinario porque he sido yo quien LE HA dado la vuelta a la putada.

Y en esto, ES en lo que he descubierto algo en mí que ERS maravillosidad

Y no he sido tanto “yo”, el “personaje” de “Francisko Javier, sino ESA parte mucho más sabia y profunda QUE ME HA informado, indicado y guiado.

Lo único que “yo” he tenido que hacer es no molestar, no estar jodiendo estando en la cabeza de forma intelectual intentado controlarlo todo.

Y, sobre todo (atención) lo que he tenido QUE NO hacer ES calificar determinado acontecimiento (lo que me ha pasado) desde UNA SOLA visión, sesgada, limitada y reduccionista.

¿Quieres SABER de qué te hablo?

OK, pues te lo cuento.

A ver, atiende bien porque es la ostia.

No tanto lo que yo te cuente (que eso tú verás), sino lo que tú puedes hacer con ello.

Primero TE cuento el hecho y luego el acontecimiento.

Lo que sucede es que EN uno de los dedos de una de mis manos

(no te voy a decir ni qué mano ni qué dedo para no dar información íntima de más…)

sufro UN percance.

Me clavo una astilla entre la carne y la uña, de tal tamaño que me llega hasta la mitad DE la uña. Grande. Gruesa. Oscura.

La astilla.

Tremendo dolor.

Y la cabeza disparada imaginando QUE eso hay que sacarlo cuanto antes, que no infecte, que me voy a tener que inflar a antibióticos, que eso cómo se va a sacar si no es levantando la uña… operación quirúrgica… etc.

Intento sacarla recortando todo LO QUE puedo la uña e intentando pillar la puntita con unas pinzas.

Y sí, pero la astilla se rompe y solo sale pues eso, la puntita.

El resto, sin acceso, queda dentro y muy dentro.

“Me cago en…” (esto con los ojos apretaos)

Después me digo: “Bueno… no pasa  nada. Ya saldrá”.

Pero no solo no sale sino que el dolor SE incrementa, y el color rojo y la hinchazón por lo que me parece que, eso, efectivamente, dentro de la uña, se está infectando.

Hasta aquí es el hecho.

Entonces, ME quedo mirando EN estado de quietud la uña con la astilla muy dentro.

ENTRO EN un estado de no juicio, de absoluta aceptación.

De agradecimiento porque, si ha ocurrido, ME trae alguna información.

Y EN MÍ ESTÁ convertirlo en una bendición.

Y ES cuando se produce la revelación.

DESDE lo más profundo me llega que lo estoy enfocando al revés.

No es que haya algo que tiene el poder de infectarme…

… sino que mi cuerpo, mi biología, el bendito organismo y la fuerza de la vida en mí, TIENEN el poder de hacerse cargo CON suavidad y amor del elemento extraño.

El poder no está en la astilla.

El poder está en mí.

Yo Soy el Poder.

Yo elijo, yo enfoco, yo califico.

¿Y SABES lo que ha pasado?

Este ES el acontecimiento.

Que siguiendo LA astilla ahí…

la infección se ha detenido ipso facto y HA remitido inmediatamente.

El dedo YA NO duele.

Y efectivamente, según vaya creciendo la uña, la astilla ya saldrá.

¿Y si hacemos paralelismos  CON lo que les pasa a muchas personas?

La uña: la mente.

La astilla: pensamientos y creencias.

La infección: la que tantos seres humanos sufren en su propia contra en su propia mente.

Incluidos los que tanto desarrollo interior y espiritual hacéis.

¿QUÉ estás enfocando al revés?

¿QUÉ estás enfocando como no es?

MI REFLEXIÓN

La infección SE produce como defensa ante algo.

Tanto LA DE LA uña como LA QUE se produce en las mentes.

Como no se está en una ubicación interna de TENER las riendas de los asuntos sino que los asuntos te pueden desestabilizar y debilitar…

… pues eso, SE te clava cualquier “astilla” exterior y te desestabilizas.

Y debilitas.

Con la “infección” que TE produce tu trabajo, o tu economía, o tu padre, o tus hijos, o tu jefe, o tu pareja, o la política o la madre que lo parió a todo eso.

Pero la “infección” interna SOLO se puede producir SI LO estás enfocando como que eso de fuera, lo que sea, tiene el poder sobre ti.

ES sencillo.

Sí, decirlo. Y también hacerlo.

Darle LA vuelta a la infección.

Ya has visto cómo se ha hecho CON una uña.

Y se puede hacer porque con hay infección EN la mente.

Compréndeme por favor.

¿Qué es LO MÁS importante de lo que te estoy trasladando para que puedas aplicarlo ?

2 cosas

Una: que le di la vuelta a la cosa.

La otra: que en mi mano estaba UN destino U otro.

Pero si me quedo con la más, más, más… que le di la vuelta.

AQUÍ está el meollo del asunto.

Para mí y para ti.

Solo puedes hacerlo SI ERES consciente.

Y solo puedes ser consciente si estás presente, no “pensando”.

Y aún menos DESDE y EN un sistema de pensamiento negativo, negador y negamierdas.

Entiendo que puedas quizá pensar así EN las cosas que se te “infectan”, porque es la costumbre en la que quizá te sueles mover.

Pero le PUEDES dar la vuelta.

Y CORTAR CON la infección de raíz.

Que ES como las infecciones se tienen que cortar.

Porque lo que SE infecta y no SE ataja, SE complica.

Incluso a veces hasta el punto de TENER QUE amputar.

Que es como viven internamente MUCHAS personas:

con partes de su Ser amputadas EN su interior por no comprender las “astillas” que se les clavaron.

LA IDEA MAGNÍFICA

Todo lo que ocurre contiene bendición o maldición. Tienes el poder de elegir entre ambos destinos”.

VENIMOS DE fechas donde la gente se hace propósitos, nuevos propósitos de año nuevo.

Descubrí que HAY UNOS propósitos que son la leche, mucho mejores que los anteriores:

Nuevos propósitos de VIDA NUEVA.

De hecho SE suele decir: “año nuevo, vida nueva”.

¿Sí? ¿De verdad?

Veámoslo entonces, porque AQUÍ SÍ se hace cierto eso de “solo creo lo que veo”.

¿Te ha llamado la atención lo que he hecho con la espina dentro de la uña?

¿Te ha llamado la atención lo que he experimentado a nivel de revelación interior?

¿LO QUIERES para ti?

Pues LO TIENES a mano.

Conmigo, que sé hacerlo y que uno de mis mayores anhelos ES QUE lo sepan hacer muchas, pero muchas, pero muchísimas más personas.

Es la única manera de que ESTE mundo mole mucho MÁS de lo que ya mola.

Y SOLO puede molar si has dejado de tener infección en tu mente.

Estás a UN click. En lo rojito.

NO SOLO dejas de dar vueltas, SINO que aceleras todo tu proceso de una sola vez y, además

con humor (a mogollón), que este SÍ QUE NO deja cabida a la infección.

De eso, ME encargo yo.

Con Amor. Siempre.

Francisko Javier

PDplus: Las condiciones actuales son para estos días y solo para algunas muy pocas plazas.

vamos, que se acaba tal como lo ofrezco ahora.

PDF: Luego, todo cambia. En un  ya, vamos. Como la vida misma

PDsí: En lo rojito.